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Salud y deporte

Correr no es de cobardes, hagámoslo con cabeza.

11/1/2016

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Han pasado las Navidades y en Enso ya hemos empezado a escuchar vuestros nuevos propósitos de año nuevo, eso de "este año toca ponerse en forma". A nosotros nos parece fabuloso y la entrada de hoy va dirigida a aquellos de vosotros que escojáis el running, footing o correr como medio para luchar contra esos kilos de más o estar en un buen estado físico, así que empecemos.


¿POR QUÉ HEMOS ELEGIDO CORRER COMO PRIMERA ENTRADA EN EL BLOG?.

Muy sencillo. Correr es tan fácil como comprar unas zapatillas y salir a la calle... MENTIRA, y esta visión tan extendida entre todos nosotros es la razón por la que estamos escribiendo.

Correr no es sólo plantarse unas zapatillas como jugar al tenis no es sólo coger una raqueta, hay unas palabrejas con mucho contenido asociado que quiero que se os metan en la cabeza si queréis prevenir lesiones “BIOMECÁNICA” y "ADAPTACIÓN".

Empecemos por el principio, ¿qué es correr? Si hacemos una búsqueda rápida en Google con los términos -definición correr- lo primero que nos sale es la siguiente descripción. 

1. Desplazarse [una persona o un animal] rápidamente con pasos largos y de manera que levanta un pie del suelo antes de haber apoyado el otro.

Atentos a la definición, atentos al dato del -pie que levantamos antes de que el otro haya caído- ya que, literalmente, lo que nos está diciendo es que, al correr, ambos pies estarán despegados del suelo durante una fracción de segundo; volamos en ese transcurso de tiempo y claro, todo lo que sube, tiene que bajar. Necesitaremos por tanto un tren de aterrizaje. La pierna que llevemos por delante se encargará de impactar contra el suelo amortiguando nuestra caída.

Cuando andamos, hay un contacto permanente a nivel del suelo;  bien por parte de la pierna que impulsa, o bien por la que amortigua. Durante la carrera no pasa eso, desde el momento en que la pierna que está atrás nos impulsa hasta que la pierna que queda por delante impacta contra el suelo transcurren unas milésimas de segundo. Y, ¿por qué es importante esto? La biomecánica nos dice que en el momento del apoyo absorbemos energía procedente del contacto del pie con el suelo, nuestro centro de gravedad desciende y empezamos una fase en la que nuestro cuerpo, como un muelle, almacenará la energía y la proyectará de nuevo mediante la pierna de apoyo contra el suelo, para impulsarnos hacia delante. Correr por tanto es un mecanismo de absorción, generación, absorción, generación de energía.

¿Qué pretendemos al contaros esto? Queremos que entendáis cómo funcionamos al correr. Para ello queremos que os visualicéis como muelles, como un par de muelles, uno grandote que seremos cada uno de nosotros y otro más pequeñito que se corresponderá con nuestras zapatillas. Está claro que no todos los muelles son iguales, hay unos finos y maleables y otros gordos casi imposibles de deformar. ¿Qué tipo de muelle somos nosotros?. Dependerá de varios factores pero a grandes rasgos, diremos que somos el tipo de muelle que nos hayamos buscado ser. Existe un mecanismo en el cuerpo que se llama ADAPTACIÓN y es lo que hace que cuando cogemos pesas el músculo empiece a engordar; las fibras se están "adaptando" a esa actividad de levantar pesas provocando cambios en su estructura, el cuerpo se adaptará en función de lo que hagamos durante el día. Si por ejemplo tenemos que subir todos los días unas escaleras de quinientos escalones, nuestras piernas acabarán adaptando a esa actividad y tendremos un par de buenos robles que nos permitirán subir y bajar sin apenas notarlo; si por ejemplo, salgo todos los días a pasear varios kilómetros, mis piernas estarán adaptadas a andar, pero, ¿qué pasa si decido hoy que quiero salir a correr? ¿Me planto mis zapatillas y salgo a correr? Pues fácil, al principio nuestros músculos responderán pero debido a la falta de hábito, se fatigarán rápidamente. En el momento del apoyo, aquellos cuya función sea la de frenar la caída de nuestro peso contra el suelo claudicarán, no estarán adaptados y perderán su capacidad contráctil rápidamente. Si seguimos corriendo, porque nuestros pulmones y nuestro corazón nos dejen, lo que ocurrirá es que el cuerpo, al ver que sus músculos al contraerse no cumplen su función correctamente, empezará a reclutar otras estructuras como tendones, cápsula, ligamentos y posiblemente acaben lesionándose. [Del 30 al 50% de todas las lesiones deportivas son tendinosas y normalmente vienen dadas por un fallo en la adaptación].

¿Qué hacer por tanto?. Sencillo, olvidarnos de que correr es zapatillas y a correr hasta que no podamos más. Habrá que empezar a construirnos como muelles capaces de aplastarse y volver a su posición original una y otra vez, tendremos que adaptar nuestros músculos a la nueva actividad de forma progresiva, habrá que "ponerse en forma para correr en vez de correr para ponerse en forma". 

Será de vital importancia por tanto, mientras que somos muelles blanduchos, el uso de unas zapatillas que absorban esa energía que nuestros tejidos aún no pueden retener para aprovecharla en el impulso. Una buena amortiguación, así como una buena sujeción a nivel del medio pié que ayude a la zapatilla a no deformarse durante la fase de impacto-apoyo-impulso evitará sobre cargas en los músculos correspondientes y evitará la hipersolicitación de estructuras no acostumbradas, por ahora, a esos movimientos o al menos, no a hacerlos de forma repetitiva; estaríamos hablando de estructuras tales como las fascias plantares, tendones rotulianos, tensores de la fascia lata, metatarsianos... Cada uno, en función de la adaptación que vaya realizando, será propenso a la aparición de determinadas patologías, no todos pesamos lo mismo, ni apoyamos de la misma forma, ni tenemos tejidos capaces de adaptar igual, por lo tanto cada uno correrá a su manera y se lesionará de igual forma.

Por ello desde ENSO Fisioterapia y Osteopatía te recomendamos:

1. Consulta a un podólogo. Para empezar a correr es fundamental ser conscientes del pie que tenemos. Un pie plano, por ejemplo, nos obligaría a usar zapatillas con una gran capacidad de amortiguación al ser el pie incapaz de absorber tanta energía como uno de morfología "normal".

2. Consulta a un entrenador personal. Son muchos los clubs que cuentan con programas de entrenamiento. Infórmate, encuentra un profesional que te lleve un programa de adaptación a la carrera. Desde ENSO siempre te vamos a decir que cada persona es única y por tanto merece que todo lo que haga esté orientado a sus condiciones concretas y eso sólo te lo puede ofertar un profesional. Mientras tanto aquí te dejamos una sencilla tabla para las dos primeras semanas, tiempo más que suficiente para que contactes con un especialista. 

Primera semana: 
http://www.vitonica.com/carrera/entrenamiento-para-empezar-a-correr-semana-1

Segunda semana:
http://www.vitonica.com/carrera/entrenamiento-para-empezar-a-correr-semana-2

3. Busca un buen calzado: no el más caro siempre es el mejor. Este punto puede ser una locura ya que habrá que tener en cuenta un montón de factores como el tipo de superficie sobre la que correrás, si posees algún tipo de patología previa en la cadena posterior, el peso, el control de pronación... Os recomendamos que vayais a alguna tienda especializada para que os informen u os paséis por ENSO; en nuestra clínica hemos destrozado cada uno de los modelos de zapatillas de esta temporada de cada una de las principales marcas para traeros toda la información que necesitáis para elegir vuestras zapatillas. Aquí os ayudaremos a encontrar el calzado que más se adapte a vuestra condición para que lo busques donde mejor os venga.

4. Más vale prevenir que curar, acude a tu fisioterapeuta para conseguir una correcta adaptación: si aparecen molestias no es bueno acumularlas durante días. Cuanto más tarde en gestarse una lesión más tiempo necesitaremos para recuperarla. Como ya sabéis, en el proceso de adaptación, vuestras estructuras se quejarán. En ENSO queremos guiarte en una adaptación lo más favorable posible y para ello creemos que es mucho más efectivo un tratamiento al principio de la aparición de las molestias que ya con la lesión establecida. 

Esperamos que os haya interesado y os ayude. Estamos abiertos a cualquier sugerencia y aporte. Esperamos vuestras preguntas. 

Un saludo.
​El equipo ENSO.
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